top of page

Esto es lo que hace un publicista y un RRPP

Comunicación Estratégica

 

Esta faceta de la comunicación constituye la base de las relaciones públicas, por lo que, en contra de la creencia de muchas empresas y sectores, debería ser desarrollada por un profesional de las RRPP y no por un periodista.

 

El motivo de que ocurra está confusión es que en nuestro país existen numerosos departamentos de comunicación que siguen anclados en el antiguo modelo de Información Pública (principios de siglo XX), es decir, en un modelo de comunicación que consiste en emitir información unidireccional hacia los públicos sin ningún tipo de estrategia, investigación, ni feedback, una gestión característica del siglo pasado

 

El problema de que haya periodistas en estos departamentos es que aunque saben comunicar, no saben hacerlo estratégicamente como lo haría un profesional de las relaciones públicas, gestionando además la imagen corporativa correctamente (es lógico ya que durante la mitad de nuestra carrera estudiamos específicamente esto). 

 

Actualmente los departamentos de comunicación más evolucionados internacionalmente utilizan el modelo de RRPP simétrico bidireccional. En España se sigue yendo en coche de caballos mientras que el resto del mundo conduce BMWs.  

 

Y, Â¿qué es la imagen corporativa?. La imagen hace referencia al concepto que tiene el público de una empresa, por eso una organización puede tener distintas imágenes corporativas dependiendo del público al que se le pregunte. Esta imagen mental que se forma el público a partir de su experiencia con la empresa está extremadamente condicionada por las actuaciones de dicha organización, incluida por supuesto, la comunicación; motivo por el cual hay que gestionarla de forma estratégica, con el objetivo de conseguir una imagen positiva en el público y, especialmente, en los grupos de interés o stakeholders

 

Muchas empresas y organizaciones confunden la imagen con la identidad, pero no hay que caer en ese error. Aunque la identidad corporativa también incide en la imagen que se forman los públicos, estos conceptos son distintos. La gran diferencia reside en la capacidad de actuación que tiene la empresa sobre ellos, ya que la identidad sí que depende exclusivamente de la empresa y no está condicionada por la percepción (subjetiva) del público como lo está la imagen corporativa. Así, la identidad corporativa hace referencia a la identidad visual de una empresa (logos, cartelería, colores corporativos, tipografía, símbolo, diseño de edificios, uniformes, etc.), a la filosofía (qué es, qué hace y a dónde quiere llegar la empresa) y a la cultura (normas y comportamientos internos para llevar a cabo las actuaciones de la organización). 

 

Para crear una imagen positiva, es fundamental la coherencia entre estos factores que la definen, ya que si la empresa actuara de otra forma distinta a lo que expresa su identidad corporativa, podría confundir al público, crear desconfianza y perder credibilidad, lo cual podría dar lugar a una crisis empresarial de difícil solución y que, por supuesto, no podría solucionarse siguiendo el modelo de Información Pública utilizado todavía por numerosos departamentos de comunicación. 

 

Por otro parte, la gestión de la comunicación estratégica está también ligada a la investigación, puesto que antes de lanzar cualquier mensaje al público debemos conocer cuáles son sus necesidades y deseos en relación con nuestra organización, para después adaptar los mensajes a las mismas y establecer buenas relaciones que nos permitan conseguir una imagen positiva. 

 

 A partir de la imagen corporativa se genera la reputación de una empresa, un concepto intangible muy importante que influye en la actitud de los públicos clave, llegando a influir en la decisión de compra de un consumidor o en la posible inversión de un accionista. Los relaciones públicas somos expertos en gestionar la comunicación de las empresas porque partimos de la estrategia empresarial, no comunicamos exclusivamente de forma informativa sino que difundimos una imagen intencional diseñada estratégicamente. Desde hace unas décadas un elemento clave para la gestión de una buena reputación es la implantación de políticas de responsabilidad social en las empresas. La comunicación de esa RSC también forma parte del amplio y bello campo de las RRPP. 

bottom of page